La propaganda no engaña a la gente, sino que simplemente les ayuda a engañarse a sí mismos. Eric Hoffer
Haced lo que yo digo y no lo que yo hago, dice un viejo proverbio, y tal parece haber sido adoptado como lema por el actual gobierno arzobispal del Paraguay.
Es que el gobierno “izquierdista” del cura Fernando Lugo es único en muchos aspectos, pero uno de los más destacables es su capacidad para constituirse en una izquierda part-time. También es el único gobierno de la izquierda bolivariana al cual una guerrilla bolivariana (el EPP) declara la guerra.
El general Douglas Mac Arthur afirmó que no se puede librar una guerra en la actualidad sin el apoyo de la opinión pública, que es tremendamente moldeada por la prensa y otras formas de propaganda. En el caso del EPP, la batalla mediática fue ganada con comodidad, dado que lograron investirse de filántropos y ridiculizar al gobierno del cura con hijos al mismo tiempo y en el mismo día.
Tanto el ministro del interior, el jefe del Estado y los comandantes de las fuerzas policiales y militares del país quedaron convertidos en un santiamén en perfectos idiotas.
El audaz movimiento guerrillero que domina el norte del país, y mantiene en zozobra al gobierno, a la población paraguaya, autodenominado “Ejército Popular Paraguayo”, exhibió esta semana una nueva vertiente del realismo mágico cuando obligó a la familia de un ganadero secuestrado a distribuir carne entre sectores carenciados y barriadas pobres, con gran destaque en los medios, imitando a los movimientos marxisto-guerrilleros de la región de varias décadas atrás.
Ante la impotente pasividad de las autoridades y del ministro del Interior Rafael Filizzola, y como una prueba real y objetiva del colapso en que se encuentra sumido el Estado paraguayo, la familia del secuestrado Fidel Zavala debió distribuir entre la población empobrecida del país decenas de sus animales, coaccionada por el grupo guerrillero.
El insólito evento coincidió con el desaire que realizó el obispo izquierdista part-time a los sectores socialistas, declarando que no se separará de los sectores reaccionarios de la Alianza gobernante.
Una vez más el cura Fernando Lugo mostró lo aferrado que está a la ultraderecha, y lo atado que lo tienen los compromisos establecidos durante su campaña electoral con los sectores más reaccionarios, a pesar de la permanente autodegradación de la izquierda chanta y victimista, que se desvive por lograr el favor del obispo con hijos.
Tal como lo señalamos en varias oportunidades, el hecho demuestra que la izquierda se regaló al cura, y por dos o tres izquierdistas que se acomodaron en puestos prebendarios, todos quedaron pegados al inepto gobierno liberal.
El titular de prensa es elocuente: “Lugo toma distancia de la Izquierda”.
“Fernando Lugo creó una red de DDHH sometida a sus propios intereses políticos. Esta organización es un fracaso en cuanto a la promoción y defensa de los derechos humanos”, indicó el doctor Luis Alfonso Resck, titular de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (Conadeh).
Esta red de Derechos Humanos se dedica exclusivamente a difundir supuestos intentos de golpe contra el cura, en lugar de atenerse a sus objetivos humanitarios, constituyendo una verdadera red de tero teros a nivel internacional.
El gobierno del cura Fernando Lugo seguirá, pues, aliado a la derecha, y sostendrá su malavenido matrimonio con el PLRA. Es lo que se deduce de la posición asumida por el obispo-presidente, ante la sugerencia de la izquierda de abandonar a los liberales, entre los cuales se encuentran sus más enconados enemigos: su vicepresidente Federico Franco y algunos senadores como Alfredo Jaeggli, ambos del partido al cual asegura seguirá aferrado para intentar zafar de un juicio político.
Dice la noticia que “El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, reafirmó hoy que no se alejará de la principal agrupación de la coalición que lo llevó al poder en los comicios generales del 2008 e insistió en que prevé concluir bien su mandato en 2013”.
Lugo respondió así a rumores de prensa que señalaron que los minoritarios grupos de izquierda que conforman la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), que llevó al ex obispo al Gobierno, hayan exigido al jefe de Estado su alejamiento del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA, de centroderecha).
El PLRA, del que forma parte el vicepresidente paraguayo, Federico Franco, quien no oculta sus marcadas desavenencias con el mandatario, representa a la principal fuerza política dentro la APC.
La actitud es coherente con las principales alianzas establecidas durante su campaña electoral, todas con sectores retardatarios.
Por supuesto que esto no implica que en pocos días la izquierda chanta vuelva a saturar la web con documentos y comunicados de apoyo al cura con hijos, cuando juzgue conveniente que pueda variar su posición agazapada. Es que se trata de las delicias de la izquierda Part Time.
Como lo expresó al respecto Aldous Huxley : En su propaganda, los dictadores de hoy confían principalmente en la repetición, la supresión y la racionalización: la repetición de las consignas que desean que sean aceptadas como verdades, la supresión de hechos que desean que sean ignorados y el fomento y la racionalización de las pasiones que puedan ser utilizadas en su interés.
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